Reforma europea del mercado eléctrico
El mercado eléctrico en Europa está a punto de sufrir una reforma histórica, que afectará directamente al mercado mayorista de la luz, conocido como el pool eléctrico. La Comisión Europea, liderada por Ursula von der Leyen, tiene previsto dar a conocer su propuesta final esta misma semana. Durante más de tres décadas, el pool eléctrico ha sido la base del mercado de la luz, pero los descontrolados precios energéticos que se han producido a raíz de la guerra de Rusia contra Ucrania han demostrado su ineficiencia.
La reforma del mercado eléctrico ha generado una gran expectación en todo el sector. La consulta realizada por la Comisión Europea ha recibido un récord de aportaciones, con un total de 1.350 hasta el momento del cierre del plazo para presentar alegaciones. De todas estas aportaciones, 53 han sido de España, un país que ha tenido un papel protagonista en todo el proceso.
El Gobierno español presentó una propuesta de reforma que ha creado un enorme revuelo, tanto en el mercado doméstico como en Europa. El plan español plantea la sustitución casi total del pool por otro sistema más intervencionista de precios, que incluye la introducción masiva de contratos a plazo por diferencias (CfDs), precios regulados para las nucleares e hidráulicas, y contratos por capacidad.
Esta reforma supondrá un impacto enorme para las empresas eléctricas, ya que el pool es la base de su actividad y cualquier reajuste tendrá un gran impacto. El mercado mayorista es donde se negocian los contratos de compraventa de electricidad entre productores y comercializadores. Funciona con un modelo marginalista que va casando oferta y demanda con precios al alza, hasta que se cubren todas las necesidades de luz. La última central eléctrica que entra en el mercado (la más cara) es la que fija el precio para todas las demás, lo que ha generado críticas y polémica.
El impacto de la reforma del mercado eléctrico en Europa en las energías renovables dependerá en gran medida de los detalles de la propuesta final de la Comisión Europea y de cómo los Estados miembros implementen los cambios propuestos. Sin embargo, es probable que la reforma tenga implicaciones significativas. En general, se espera que la reforma del mercado eléctrico fomente una mayor participación de las energías renovables en el mercado, ya que se plantea la introducción de contratos a plazo por diferencias (CfDs) y otros mecanismos de incentivos para las tecnologías de éstas. Los CfDs permiten a los productores de energía renovable asegurarse un precio fijo a largo plazo para su energía, lo que reduce el riesgo financiero asociado con la inversión en proyectos de energía renovable. Por lo tanto, esto podría atraer más inversiones en energías renovables y aumentar su participación en el mercado.
Además, la reforma también podría incluir medidas para mejorar la integración de las energías renovables en el sistema eléctrico, como una mayor coordinación entre los mercados de energía renovable y de capacidad, lo que podría aumentar la fiabilidad y la eficiencia del sistema. Sin embargo, también es posible que la reforma tenga algunas implicaciones negativas para las energías renovables, especialmente en términos de cómo se estructuran los precios y los contratos. Por ejemplo, si los CfDs se introducen a través de subastas a la baja controladas por un organismo regulador, podría reducir los precios que los productores de energía renovable pueden obtener por su energía y, por lo tanto, reducir su rentabilidad.
En conclusión, la reforma del mercado eléctrico en Europa es un paso crucial para garantizar la eficiencia y la competitividad del sector energético en el continente. A pesar de las críticas y el debate sobre el grado de intervencionismo, se espera que la reforma propuesta por la Comisión Europea permita una mayor estabilidad y control en los precios de la electricidad, y en general esto será algo que beneficie a las energías renovables.