La paradoja de las energías renovables en España

 

El crecimiento sin precedentes en el sector de las energías renovables en España está generando beneficios récord para las empresas involucradas, pero también despierta preocupaciones entre la sociedad. A medida que las compañías de energía verde en España experimentan un aumento significativo en sus ganancias, se plantea la pregunta de si este crecimiento es sostenible y cómo afectará a la protección económica y ambiental del medio rural

Desde la construcción de la primera instalación eólica y fotovoltaica en España hace casi 40 años, las empresas de energías renovables han crecido exponencialmente. En 2022, compañías como Ecoener, Opdenergy, Audax y Soltec experimentaron ganancias históricas, mientras que Solaria y Acciona Energía duplicaron sus resultados. Iberdrola, la mayor empresa eléctrica española, también alcanzó un beneficio neto histórico en 2022, con una parte sustancial de sus ganancias provenientes del negocio de las energías renovables. 

El crecimiento económico de estas empresas se atribuye a varios factores, incluida la eficiencia en costos, la escalada de precios de la energía y la rotación de activos en un mercado ávido de proyectos de energía renovable. Sin embargo, este crecimiento sin precedentes también ha generado cierta desconfianza en una parte de la sociedad que teme que el crecimiento desenfrenado en el sector de las energías renovables pueda tener consecuencias negativas para el medio rural y el medio ambiente. 

Los gobiernos de todo el mundo están impulsando la transición hacia las energías renovables como parte de la estrategia de seguridad energética nacional. A pesar de ello, es fundamental equilibrar este crecimiento con la protección del entorno rural y el medio ambiente. El desafío radica en encontrar un punto medio que permita el crecimiento sostenible del sector de las energías renovables sin comprometer la calidad de vida y el bienestar de las comunidades locales y del entorno natural. 

La construcción y operación de proyectos de energía renovable, como parques eólicos y solares, puede tener un impacto en la biodiversidad local. Por ejemplo, las turbinas eólicas pueden causar la muerte de aves y murciélagos que colisionan con ellas, mientras que la instalación de paneles solares a gran escala puede alterar los ecosistemas locales y afectar a la fauna y flora. 

Además, la expansión de las energías renovables requiere de grandes extensiones de tierra para instalar parques eólicos y solares, lo que puede llevar a la fragmentación del hábitat y al desplazamiento de la fauna silvestre. Y la instalación de infraestructuras de energía renovable puede alterar el paisaje y afectar a áreas de valor patrimonial, histórico o cultural. 

Es paradójico, el hecho de que el auge de las energías renovables en España esté a un crecimiento económico significativo para las empresas involucradas, soportado sobre un tema claramente sostenible, pero que a su vez implica un impacto negativo en el medio rural y el medio ambiente.