¿A quién se le ocurriría obtener energía a partir del viento? Resulta que la energía eólica tiene una historia que se remonta a la antigüedad. 

Los egipcios y los persas utilizaban molinos de viento para moler grano hace más de 2.500 años. 

En el siglo XVI los holandeses utilizaron molinos de viento para bombear agua. Los primeros molinos de viento holandeses se utilizaron para drenar los pantanos y mantener los campos de cultivo libres de inundaciones. Estos molinos eran similares a los molinos de viento utilizados para moler grano en otras partes de Europa, pero estaban equipados con un mecanismo adicional para bombear agua. Los molinos de viento holandeses se convirtieron en una tecnología clave para la agricultura y la economía holandesas en ese tiempo, y se utilizaron ampliamente en las zonas bajas del país. 

En el siglo XIX aparecieron los primeros diseños de turbinas eólicas. Uno de los primeros diseños conocidos es el de John B. Dunlap, un inventor estadounidense que patentó un diseño de turbina eólica en 1854. En el año 1887 el inventor danés Poul la Cour construyó una pequeña instalación de generación de energía eólica en el sur de Dinamarca. La instalación constaba de un molino de viento de 6 metros de diámetro que accionaba un generador eléctrico. La energía generada alimentaba una bomba de agua y una lámpara eléctrica, y se utilizaba para iluminar una escuela rural cercana. Aunque fue una pequeña instalación, fue un hito importante en la historia de la energía eólica ya que fue la primera vez que se utilizó el viento para producir electricidad de manera sistemática. 

Con el avance de la tecnología, especialmente en la década de 1950 y 1960, se comenzaron a construir turbinas eólicas más grandes y eficientes, lo que permitió aumentar la generación de electricidad. En la década de 1970, la energía eólica comenzó a ser utilizada en proyectos de producción de electricidad a gran escala, especialmente en Dinamarca y Estados Unidos. Durante esta década, se construyeron las primeras granjas eólicas con varias turbinas conectadas a la red eléctrica. A medida que la tecnología continuó avanzando, las turbinas se volvieron cada vez más grandes y eficientes, lo que permitió aumentar la capacidad de generación de energía eólica. 

En el siglo XXI, la energía eólica ha experimentado un gran avance en términos de tecnología y despliegue a nivel mundial. Algunos de los principales avances en la energía eólica en el siglo XXI incluyen: 

·        Turbinas eólicas de mayor capacidad: las turbinas eólicas actuales son significativamente más grandes y eficientes que las de hace unos años. Algunas de las turbinas más grandes del mundo tienen un diámetro de rotor de más de 200 metros y una capacidad de generación de más de 8 megavatios (MW). 

·        Mejoras en la eficiencia: se han hecho mejoras significativas en la eficiencia de las turbinas eólicas, lo que ha permitido aumentar la generación de electricidad por unidad de área de rotor. 

·        Desarrollo de parques eólicos offshore: el despliegue de parques eólicos en aguas profundas ha permitido aprovechar los vientos más potentes que se encuentran lejos de la costa. 

·        Costes decrecientes: los costes de producción de energía eólica han disminuido significativamente en las últimas décadas, lo que la ha convertido en una de las formas de energía renovable más competitivas económicamente. 

·        Mayor integración a la red eléctrica: se han desarrollado tecnologías para permitir una mayor integración de la energía eólica a la red eléctrica, lo que aumenta la estabilidad y eficiencia del sistema eléctrico. 

·        Avances en la monitorización y predicción: se han desarrollado tecnologías para mejorar la monitorización y predicción de los vientos, lo que permite un mejor aprovechamiento de la energía eólica. 

En resumen, estos avances han permitido un mayor despliegue y mayor generación de energía eólica a nivel mundial, y se espera que continúe creciendo en los próximos años. 

Como veis, una vieja compañera, que lleva toda la vida con nosotros y no ha dejado de mejorar.